Pocos momentos en la historia de la guerra fría, muestran la intensa confrontación entre los dos sistemas políticos, como durante el famoso torneo mundial de ajedrez disputado entre Bobby Fischer (1943-2008) y Boris Spassky (1937-).
La película ¨"Pawn Sacrifice" (2015), traducida al español como "El Sacrificio del Peón" o "La Jugada Maestra" ofrece valioso material pedagógico que permite hacer diferentes lecturas desde las ciencias sociales, desde el simple uso del deporte como herramienta para apoyar y/o legitimar causas políticas, hasta el impacto que estos eventos tienen en sus protagonistas y en la opinión pública.
El vídeo se centra en narrar la vida de Fischer desde su niñez en la ciudad de New York, donde inició sus primeros pasos bajo la tutoría de Carmine Nigro, el entonces presidente del Club de Ajedrez de Brooklyn, hasta el famoso juego por el torneo mundial de ajedrez celebrado en Reikiavik, Islandia, en 1972, momento histórico en los Estados Unidos, porque por primera vez vencía a los comunistas en este emblemático juego. Como lo dice la película, hasta ese entonces el dominio del ajedrez por parte de la Unión Soviética era mostrado como un ejemplo de la superioridad intelectual que ellos tenían sobre la "decadente cultura" de occidente. En esta guerra de percepciones el fenómeno Fischer plantea otra perspectiva, la de un pobre muchacho de Brooklyn que enfrenta a todo un imperio.
A lo largo del filme se van encontrando diferentes lecciones que vale la pena subrayar. Primero el valor de la persistencia, el cual se ve cuando Bobby Fischer pierde su primer partido frente a Carmine Nigro, y después de soltar unas lágrimas decide volver a jugar. O la importancia de jugar en equipo, uno de los elementos que les permitía a los soviéticos dominar la escena mundial del ajedrez, debido a que, entre ellos, jugaban partidos fáciles para no desgastarse, tal como ocurrió, según la película, durante el torneo de Varna, Bulgaria de 1962. O la forma como los soviéticos no escatimaban gastos para darle a su equipo las mejores condiciones de competición, mientras que los ajedrecistas norteamericanos tenían que ir a malos hoteles y hacer otros sacrificios económicos. En este contexto Bobby Fischer explica que para él: "dinero es respeto."
La historia también ofrece dos reflexiones de estrategia que vale la pena destacar. La primera es que Bobby Fischer le logra ganar el torneo mundial de Ajedrez a Boris Spassky, debido a que cambia radicalmente su forma de jugar. Toda la preparación que el soviético hizo para vencer a Fischer fue inútil cuando este usó una forma de juego totalmente diferente a las previamente usadas. La segunda lección la da Fischer cuando su entrenador, el sacerdote William Lombardy, lo felicita por su juego tan inspirador y Fischer le responde que es casi todo teoría y memorización, que la gente piensa que hay muchas opciones pero que en realidad solo existe una movida correcta y al final se acaban las opciones. Sin duda, ambas lecciones son aplicables al uso de estrategias en otros campos como el de los negocios y el electoral.
Desde el punto de vista del liderazgo político, una de las mejores lecciones que ofrece el vídeo se relaciona con los problemas que se generan cuando no se presta atención a las presiones que sufren los personajes como en el caso de Bobby Fischer, donde sus colaboradores lo separaron de la familia y decidieron no ofrecerle atención médica por temor a que cualquier droga podía limitar sus habilidades mentales como ajedrecista. Su enfermedad mental se agudizó después de que ganara el título mundial de ajedrez y le limitó la posibilidad de disfrutar de muchos de sus logros.
La versión original de la película trae un documental extra donde el actor Liev Schreiber, quien interpreta a Boris Spassky, nos ilustra el problema de paranoia de Fischer al decirnos: "imagínese que usted se acostumbre a pensar 150 movidas adelante, y que incorpore este proceso cognitivo en su vida normal, tal vez usted se vuelva también un poco paranoico."
En los últimos minutos de la película se narra el deterioro mental de Bobby Fischer después de su victoria sobre Spassky. El mismo se relaciona con su rechazo a endosos publicitarios y a la pérdida del título por abandono. En los siguientes años se lo vio mendigando por las calles de New York y (ver foto a la izquierda) en 1980 fue arrestado por vagancia. En 1992, violó las sanciones que Estados Unidos le impuso a Yugoslavia al jugar en ese país un torneo amistoso de exhibición contra Spassky. Eso lo convirtió en prófugo del gobierno americano. Murió en el exilio en Reikiavik, Islandia en el 2008. Durante el proceso del colapso de la Unión Soviética, gran parte de su élite ajedrecista se fue separando de las posturas autoritarias del gobierno. Por ejemplo, Boris Spassky abandonó la Unión Soviética y se nacionalizó en Francia en 1994. Otras figuras como Gary Kasparov es hoy uno de los principales opositores del régimen de Putin.
En lo personal, este filme me resultó atractivo porque junto con miles de otros niños, compartí la experiencia de recibir mi primer tablero de ajedrez, gracias a la influencia de Bobby Fischer. Esto me brindó no solo muchas horas de esparcimiento sino una temprana apreciación de la importancia de pensar de forma estratégica.
También debo confesar que la presencia de este personaje aún se siente y respira cuando se visitan el Washington Square Park de Manhattan y los almacenes especializados de la zona, donde la intelectualidad, aun se reúne a practicar este juego mientras se habla de los últimos acontecimientos políticos y culturales. Estos núcleos sociales y la figura de Bobby Fischer representaron un faro de esperanza en momentos en que los Estados Unidos estaba perdiendo la guerra en Vietnam y su élite política sufría uno de sus peores escándalos, el caso Watergate.
Material Adicional
Documental sobre Bobby Fischer (2004) en Español.