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Mauricio Florez Morris, Ph. D.

¿Cómo ven consultores políticos actual momento electoral en Estados Unidos?


Existe una importante diferencia entre la forma de pensar de muchos políticos y la de sus consultores. Mientras los primeros, por lo general, opinan y cuestionan lo que esta bien o mal de un gobierno o de una política pública, el asesor electoral esta permanentemente pensando en cómo alcanzar las metas que se han fijado en una campaña o en una administración. Esta diferencia entre los juicios de valor del político y el análisis más técnico del asesor, hace que mientras los dirigentes choquen por tener diferentes objetivos e ideologías, sus asesores, puedan generalmente sostener relaciones amistosas así estén trabajando por candidatos diametralmente opuestos.

Un ejemplo de este tipo de intercambios entre consultores que trabajan para partidos políticos opuestos sucedió en el panel "Surviving 2020: How the presidencial race will shape campaigns up and down the ballot" (Sobreviviendo el 2020: Cómo la campaña presidencial en los Estados Unidos va a influenciar otras campañas políticas regionales) durante Campaignexpo 2019, a finales de julio en Washington DC. En este panel participaron los consultores: Brian Nienaber (Director General de la Firma SKDKnickerbocker), Rob Jesmer (Socio y Director de la Compañia FP1 Strategies), Meryl O’bryan (Analista Política de la Empresa Lake Research Partners), Tyffany Delgado (Director de Estrategia Política de la Consultora The Lukens Company) y Doug Thornell (Director General de la Firma SKDKnickerbocker). Entre los puntos centrales que se hablaron en esta conferencia, se destacan: (a) la volatilidad de los votantes al inicio de cada campaña, (b) la diferencia entre el perfil psicológico de los donantes y los votantes, (c) la trascendencia de que cada campaña, por más pequeña que sea, tenga una estrategia propia para desarrollar y (d) lo importante de que cada candidato defina sus posiciones antes de que la oposición lo caricaturice negativamente. Estos y otros temas se amplían a continuación:

 

Un primer punto que se identificó durante esta conferencia son las similitudes que se viven al principio en todas las campañas, situación que actualmente se experimenta a más de un año de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre del 2020 en Estados Unidos. Una de las características más sobresalientes que los candidatos y consultores viven al inicio de muchas gestas políticas es la alta volatilidad de las preferencias de los votantes durante la primera etapa electoral. Todos los participantes del panel subrayaron que al principio de la mayoría de las campañas en las que han trabajando, han experimentado este fenómeno. Parte de su trabajo está en cómo maniobrar la campaña para sacar provecho de la incertidumbre en el electorado. Desde el punto de vista metodológico, este factor hace, por ejemplo, que ellos aconsejen preguntarle a los votantes en las encuestas, no solo cuál es el candidato que más les gusta, sino también, cuál es la segunda alternativa en su preferencia. Se sabe que en muchas elecciones hay un número de políticos que se presentan como candidatos, pero que luego por diferentes circunstancias, abandonan la contienda o el electorado los descarta. Por lo tanto, saber cual es la segunda opción de los votantes al principio de un proceso electoral es un dato bastante relevante. Su importancia disminuye a pocas semanas de la elección cuando la mayoría de electores ya tienen definido su voto.

Analizando las actuales campañas para la candidatura a la Presidencia por el Partido Demócrata, en la que algunos de los ponentes de esta conferencia están trabajando, se destacó la importancia que ellos le dan al número de pequeños donantes que cada candidato debe tener para ser "tomado en serio" por el partido y recibir invitación para participar en los debates televisados, como el próximo, que se realizará entre el 12 y 13 de septiembre en Houston. Para ser invitado a este evento, el Partido Demócrata le exige a sus precandidatos a la Presidencia que obtengan al menos el 2% de apoyo en cuatro encuestas nacionales realizadas por firmas reconocidas y que cada uno cuente como mínimo con 130 mil pequeños donantes. Se espera que de los posibles 22 precandidatos que actualmente tiene el Partido Demócrata, solo 11 o 12 cumplan con estos requisitos.

Muchos de los asesores políticos que estaban en la reunión, observaron que poner tanto énfasis en los donantes va a generar un proceso de radicalización ideológica en el partido. Ellos sostienen que las personas dispuestas a darle dinero a sus candidatos son por lo general votantes que tiene posiciones más extremas que los no donantes. Esto puede influir a que los líderes que al final clasifiquen para los debates, tengan posiciones más radicales que los que sean excluidos.

Basándose en el punto anterior, el panel profundizó sobre las diferencias en el perfil psicológico de los donantes del Partido Demócrata y del Partido Republicano, y se dieron ejemplos de las profundas diferencias que existen entre producir mensajes electorales efectivos de persuasión (para lograr votos) y mensajes dirigidos a recaudar fondos. Los conferencistas estuvieron de acuerdo en que los consultores deben ver y tratar de forma muy diferente al votante y al donante. Así sea la misma persona, las circunstancias y los roles electorales son bastante diferentes.

Durante la conferencia también de dijo que otro punto importante que se debe tener en cuenta al principio de cualquier campaña, es la alta correlación que al inicio del periodo electoral existe entre el reconocimiento que el votante tiene del nombre del candidato y el apoyo que este recibe de los ciudadanos. Como consultores políticos ellos encuentran que el problema lo tienen las campañas de los candidatos buenos y legítimos pero que son desconocidos para los votantes. Un problema normal que surge entre candidatos y sus consultores es cuando los primeros aseguran que son más reconocidos entre sus potenciales votantes de lo que realmente lo son. En este punto una buena encuesta puede darle un "reality check" (una verificación de la realidad), esto es aterrizar al candidato y a su circulo cercano de admiradores en su real potencial electoral.

Con respecto al punto anterior los panelistas enfatizaron que uno de los principales retos que los consultores tienen que afrontar en la primera etapa de una campaña es lograr que sus candidatos empiecen a ser reconocidos de forma positiva por sus potenciales votantes. Se recalcó la tendencia a usar cada vez más herramientas digitales para lograr la atención de los electores. Adicionalmente se recordó que durante la primera etapa de una campaña, los medios digitales también son bastante usados para probar la efectividad de los mensajes publicitarios, que en caso de resultar efectivos, luego son emitidos en los medios de comunicación tradicionales, los cuales por lo general son más costosos. Ademas, al ver lo que la oposición al principio de la campaña hace en digital, les permite a los consultores, no ser sorprendidos cuando estos mensajes fortalecidos, aparezcan después en los medios de comunicación tradicionales.

Reflexionando sobre el caso de los Estados Unidos, se dijo que la ventaja durante las elecciones del 2020 va a estar en la agenda que impere durante la última etapa del periodo electoral. Dando un ejemplo concreto de "agenda setting" (configuración de la agenda) ellos indicaron que si el día de las elecciones, el tema central es la economía, Donald Trump y el Partido Republicano en general, pueden llegar a tener una ventaja hasta de 10 puntos sobre los Demócratas. Sin embargo, si el tema central es, por ejemplo, el seguro universal de salud y el alto costo de los medicamentos, los Demócratas tendrían una ventaja sobre sus rivales Republicanos. Por lo tanto el tema en que los votantes estén pensando en el momento de sufragar es crucial para definir el voto de muchos de ellos.

Pensando en la trascendencia que la "agenda setting" tiene en el electorado, varios de los consultores en el panel enfatizaron la importancia de que los candidatos definan claramente su posición en temas claves antes de que sus adversarios los definan a ellos con mensajes negativos. Al respecto, se especula que, con gran inversión de dinero en publicidad, el Partido Republicano va a intentar identificar como socialista a cualquier iniciativa que los Demócratas tengan para ampliar la cobertura del sistema se salud en el país. De ahí que, en este momento, los pre-candidatos Demócratas a la Presidencia hablan tanto de este tema tratando de que los votantes no asocien el concepto de seguro de salud universal con la imagen negativa que muchos ciudadanos tienen de los países comunistas. Como anécdota, cabe anotar que varias de las personas encargadas de adelantar las estrategias de ambos partidos estaban sentadas en el auditorio.

Algunos ponentes también subrayaron la importancia que tiene emitir "mensajes aspiracionales" (aquellos que hacen eco de lo que quieren obtener los votantes cuando eligen a un candidato). Se discutió que este tipo de comunicaciones puede ser más importante en estas elecciones del 2020 que los tradicionales "mensajes críticos" contra el otro partido o sus líderes. Por lo tanto, en el caso del Partido Demócrata, se dijo que el solo querer investigar a Trump, no les da suficiente rédito político para ganar la próxima contienda presidencial.

Analizando las elecciones desde la perspectiva Republicana, los panelistas identifican dos tipos de votantes, (1) los fieles a Donald Trump, que sin importar lo que él diga o haga lo van a votar y (2) los electores que votaron a Trump en el 2016 pero que en las elecciones del 2018 para corporaciones, no apoyaron a los candidatos Republicanos. Se concluyó que un factor importante en las elecciones presidenciales del 2020 es la estrategia que se desarrolle para que este Partido pueda recuperar a los electores perdidos en el 2018. Estos votantes son un grupo clave a la hora de definir cual va a ser el próximo Presidente de los Estados Unidos.

Una de las formas cómo la campaña presidencial afecta a las locales es en los costos para desarrollar estas últimas. Actualmente se estima que para ganar una curul en el Senado de los Estados Unidos, se puede llegar a gastar entre 50 a 70 millones de dólares. Respecto a la estrategia política a seguir, Brian Nienaber de la firma The Tarrance Group, recordó que una campaña local debe tener un plan y un mapa político diferente al de un candidato regional o nacional, esto aún trabajando en un mismo territorio, debido a que son tipos de elecciones bastante diferentes. Para este famoso consultor Republicano, quien ha asesorado figuras de la talla de Rudy Giuliani, John McCain, Mitt Romney y John Kasich, es un grave error planificar una elección local como si fuera regional o una regional como si fuera nacional, así sean los mismos votantes y existan muchos temas en común. Agrego que para las elecciones del 2020, se espera que parte de la táctica Republicana sea intentar convertir en villano a cualquier candidato que represente al Partido Demócrata. Brevemente, varios panelistas de ambos partidos mencionaron algunos elementos que hacen posible este tipo de caracterizaciones. Por supuesto unos pensando en cómo hacerlas y otros planificando como defenderse de este estereotipo. En lo que todos los consultores estuvieron de acuerdo es que, a diferencia del 2016, en las próximas elecciones presidenciales, nadie va a subestimar la capacidad política de Donald Trump.

En conclusión, al programar un panel enfocado en el tema específico del "inicio de las campañas", CampaignExpo 2019 refleja la importancia que este periodo de tiempo tiene para lograr buenos resultados en una elección. Errores iniciales, si no son corregidos a tiempo, pueden convertirse en obstáculos insalvables, aún para los mejores equipos de campaña.

Pensado en los centros de desarrollo de las diferentes industrias en el mundo, se puede establecer el siguiente paralelismo: Así como lo que sucede en Milan marca una tendencia en la moda, o lo que pasa en Hollywood afecta la industria internacional del cine, lo que ocurre en las elecciones en los Estados Unidos establece parámetros para actuar en la esfera mundial de la consultoría política. Estas tendencias no se pueden explicar simplemente pensando en que son producto de una dependencia ideológica o cultural, sino son más el producto de la gran cantidad y variedad de recursos (técnicos, intelectuales, económicos, etc.) que se emplean en cada una de estas industrias. Monitorear de cerca lo que sucede en los referentes de cada ocupación (moda, cine, electoral, etc.),es parte de la obligación que todo profesional debe tener para brindarle el mejor servicio a sus clientes.

 

Este artículo fue escrito por Mauricio Florez Morris, Ph.D. El autor ha sido profesor en las facultades de Ciencia Política y Sociología en University of Maryland, George Washington University, Georgetown University, y North Virginia Community College en los Estados Unidos. En la Universidad del Rosario y la Universidad Javeriana en Colombia, al igual que en la Universidad de Buenos Aires y la Universidad del Salvador en la Argentina.

Su actual interés académico se centra en temas relacionados con los estudios de opinión pública, campañas electorales, marketing, liderazgo y psicología política. Es miembro de la American Political Science Association (APSA) y la American Sociological Association (ASA), al igual que de la Asociación Colombiana de Consultores Políticos (ACOPOL). Ha trabajado en campañas electorales para organizaciones afiliadas al Partido Demócrata en los Estados Unidos.

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