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Foto del escritormauricio florez morris

Toda política es local: 8 lecciones en contienda electoral que explican triunfo de Biden en Arizona

Actualizado: 11 dic 2020

Existen muchas razones por las cuales las campañas en los Estados Unidos despiertan tanto interés en el mundo de la consultoría política. Adicional a la cantidad de recursos intelectuales, tecnológicos y económicos que éstas emplean, un factor muy interesante es que, aunque las elecciones son de carácter nacional, cada uno de los 50 Estados en donde se compite tiene características propias y ofrece experiencias aplicables a futuras gestas políticas, tanto locales como extranjeras.



La victoria de la campaña Biden en Arizona, que obtuvo 1.672,143 votos (49.4%) contra 1.661.686 de Trump (49.1 %) fue uno de los casos más interesantes del 2020. Aunque Trump y su abogado Rudy Guiliani han querido sembrar dudas sobre este y otros resultados, todas las autoridades de Arizona, encabezadas por el Gobernador republicano Doug Ducey ya certificaron la victoria demócrata. Situación no fácil debido a las amenazas hechas contra ellos desde la Casa Blanca y ampliamente reportadas por la prensa (Ver articulo: "Trump blasts Ducey over election certification, says he betrayed Arizonans" AZMirror, noviembre 30, 2020).



La victoria de Biden en Arizona pese a ser de solo 10.457 votos, o el 0.3% del electorado, tiene connotaciones históricas. El anterior triunfo de un candidato presidencial demócrata en ese Estado se remonta a 1996, cuando Bill Clinton ganó su reelección. Para ir a la previa derrota republicana, toca retroceder en la línea del tiempo ocho elecciones presidenciales hasta llegar a la victoria de Harry Truman en 1948 cuando se enfrentó al republicano Thomas Dewey. Este comicio también es recordado por haber generado un vuelco en la forma como se conducían las encuestas de opinión pública electoral.



Desde la perspectiva de la consultoría política, las elecciones presidenciales del 2020 en Arizona constituyeron un gran revés para Trump, si se considera que, en el 2016, él ganó este Estado con 1.252.401 votos (48.08 %) frente a los 1.161.167 (44.58%) que Hillary Clinton obtuvo. En términos porcentuales, el presidente paso de tener una ventaja del 3.5% a un déficit de 0.3%.


El artículo presenta 8 razones para explicar este cambio electoral y con cada una de ellas se formula una lección aplicable para mejorar el desempeño de futuras campañas locales y en otros lugares del mundo. Los invito a leerlas a continuación.



 

Lección # 1: Identifique e incremente la participación electoral de grupos sociales que tienden a apoyar a su candidato


En el caso de Arizona, el Partido Demócrata junto a organizaciones como "Rural Utah Project" observaron que potencialmente tenían bastante apoyo en las 22 comunidades nativas o aborígenes de la región, especialmente en la nación Navajo. Este análisis los llevo a desarrollar programas con el fin de aumentar el número de personas registradas para votar dentro de esta comunidad.


Adicionalmente de las usuales visitas domiciliarias para entregar información electoral, una de las iniciativas más exitosas liderada por el Rural Utah Project fue la de organizar reuniones de vecinos para charlar, comer gratis tacos con tortillas y registrarse para sufragar en las elecciones del 3 de noviembre (Ver foto de reunión abajo).



La campaña para registrar nuevos votantes de comunidades aborígenes duró más de dos meses. Aunque estos eventos estaban abiertos para toda la comunidad, sus organizadores sabían que la mayoría de las personas que asistían y se registraban, iban a respaldar a los candidatos demócratas. En parte, debido al descontento que existía con las autoridades locales republicanas, quienes en los últimos años habían cortado el presupuesto de muchos de los programas de ayuda a esta comunidad. Al final, se hicieron 8 grandes encuentros donde se logró inscribir a más de 4000 votantes nuevos. Cifra importante si se tiene en cuenta que Joe Biden ganó en Arizona por solo 10,457 votos.


Foto de un lugar de reunión



Una de las principales dificultades que se encontraron a la hora de llenar el formulario para inscribir a los nuevos votantes fue el incluir su dirección. Esto se debe a que muchas personas de esta comunidad viven en lugares apartados en el desierto donde no hay nombres o números de calles. Al final, organizadores de esta campaña, como Tara Benally del Rural Utah Project, acordaron con las autoridades electorales que se podían utilizar las coordenadas exactas de la ubicación de sus viviendas de acuerdo con el GPS (sistema de posicionamiento global) de Google. Adicionalmente, en algunos casos, se les solicitó a los votantes que incluyeran un mapa con instrucciones detalladas para llegar a sus hogares, de forma tal, que, de ser necesario, las autoridades pudieran verificar la autenticidad de la información suministrada y saber con exactitud a que municipalidad pertenecían.



Este tipo de iniciativas, a nivel nacional, no solo ayudaron en la elección de Biden, sino que también fueron un factor clave en la victoria de líderes de origen nativo a la Cámara de Representantes en Washington DC. Son los casos de las demócratas Sharice Davids y Deb Haaland



Foto de una típica vivienda en sectores rurales de Arizona


Lección # 2: Preste atención a los cambios demográficos que ocurren en su distrito electoral


Dos importantes cambios demográficos han venido sucediendo en Arizona, a los que poca atención le prestó la campaña republicana. El primero fue la significativa migración de jóvenes profesionales, muchos de ellos vinculados con el sector de tecnología y áreas afines, provenientes de California, que se mudaron a la ciudad de Phoenix y al condado de Maricopa. Los mismos claramente de un perfil ideológico de centro izquierda, preocupados por el estilo de vida y el medio ambiente, y que ya se habían hecho notar electoralmente en los comicios para el Senado del 2018. Gracias a su apoyo electoral la candidata Demócrata Kyrsten Sinema obtuvo una inesperada victoria frente a la política conservadora republicana, Martha McSally.



Un segundo factor demográfico que pesó durante esta elección fue el aumento en la diversidad de los votantes, especialmente atribuido a un mayor número de electores latinos y asiáticos. Por razones que abajo se explican, el Partido Demócrata tuvo un mejor desempeño en esta población cada vez más multicultural.


Lección # 3: Construya coaliciones ganadoras

Aunque a nivel nacional, importantes grupos de republicanos moderados apoyaron abiertamente la campaña Demócrata de Joe Biden, Arizona fue uno de los distritos electorales donde esta ayuda se hizo de forma más frontal y efectiva. Una de las principales razones que en este Estado motivaron a un grupo de republicanos a votar contra Trump, fueron las constantes burlas y declaraciones basadas en mentiras con las que el presidente atacó al difunto héroe de la guerra de Vietnam, excandidato a la presidencia y exsenador Republicano, John McCain. Estas ofensas lograron que tanto su viuda, Cindy McCain como un grupo de cercanos colaboradores del exsenador encabezaran una oposición férrea contra el presidente.


Foto distribuida en las redes sociales donde Cindy McCain anuncia su apoyo a Joe Biden


Mensaje por twitter de Cindy McCain en apoyo a Joe Biden


El texto traduce: "Mi esposo John vivía bajo un código: primero el país. Nosotros somos Republicanos, sí, pero ante todo somos Americanos. Solo hay un candidato en esta elección que apoya nuestros valores como nación, y este es @JoeBiden." Septiembre 23, 2020.


Ver: Spot donde Cindy McCain apoya la candidatura de Joe Biden (Nota: vídeo permite activar subtítulos en español)



Lección # 4: Conozca y utilice los temas que motivan a sus bases electorales


Para el año 2020, diferentes organizaciones latinas ya completaban más de diez años trabajando para enfrentar electoralmente a grupos de supremacistas blancos, que desde sus posiciones en el gobierno local promovían agendas antinmigrantes. La comunidad se veía afectada y rechazaba muchas de las políticas públicas republicanas que usualmente no diferenciaban entre los latinos ciudadanos norteamericanos cuyas familias llevaban varias generaciones viviendo en Arizona, de los trabajadores ilegales que hacía poco habían cruzado la frontera. Una de las figuras más conocidas y que sembró terror dentro de la comunidad latina, fue el tristemente célebre Sheriff Joe Arpaio. En su época, si la persona tenía facciones latinas, debía llevar constantemente consigo la documentación que lo acreditara como ciudadano o residente legal. Fueron muchos los casos de ciudadanos americanos que eran detenidos mientras trotaban o caminaban por la calle, simplemente porque a criterio del policía, la persona podía ser un inmigrante ilegal. (Ver artículo: Did Sheriff Joe Arpaio’s Anti-Immigrant Zeal Kill David de la Fuente?, publicado en la revista Mothers Jones de Julio-agosto 2010).



Su persecución contra latinos usando métodos ilegales de arresto, le generó que perdiera su reelección de Sheriff en el 2016, el mismo año que Trump ganó la presidencia. En el 2017, la jueza Susan Bolton lo sentenció a pagar hasta seis meses de cárcel por haberse extralimitado en sus funciones al perseguir ciudadanos latinos simplemente por tener un perfil similar al de los inmigrantes ilegales. El Sheriff también perdió un caso civil adelantado contra él por organizaciones de derechos humanos. Debido a todo esto, dentro de la comunidad latina en Arizona, se produjo un enorme malestar cuando el presidente Trump le otorgó al Sheriff Arpaio el perdón presidencial y lo elogiara públicamente desde la Casa Blanca por sus servicios.


El apoyo de Trump a figuras racistas como Arpaio fue un factor que energizó aún más a la comunidad latina para apoyar la candidatura de Biden. Con este fin, diferentes grupos se organizaron dentro de una confederación llamada MiAZ (Mi Arizona), la cual trabajó dos años con el objetivo de movilizar a más de un millón de votos contra Trump.


Ver vídeo de MiAZ



Algo interesante de esta confederación es que permitió la coexistencia de diferentes grupos de opositores de Trump, los cuales cumplían funciones específicas en la campaña. Por ejemplo, miembros del grupo "Unite Here" (Unidos Acá) que está conformado por trabajadores del sector de restaurante y hoteles, visitaron más de medio millón de hogares demócratas para motivarlos a que salieran a votar contra Trump el día de las elecciones. Muchas de las personas visitadas habían experimentado en carne propia los abusos de poder de los supremacistas blancos. Por su parte, el grupo La Lucha, muy cercano con el ala progresista del Partido Demócrata, dialogó con más de 50 mil votantes independientes o neutrales para convencerlos que sufragaran a favor de Biden.



Adicionalmente de tener ventaja en el trabajo de campo, las organizaciones latinas lograron darle un importante apoyo a Biden en la publicidad por televisión. Mientras Trump gastó en Arizona $3.1 millones de dólares en avisos publicitarios por este medio, Biden lo superó con $4.2 millones. Una parte importante de esta diferencia fue lograda con pequeñas donaciones de miembros de minorías raciales. Muchos encuestadores que estudiaron el alto nivel de movilización a favor de Biden dicen que este fenómeno no hubiera sucedido si el candidato republicano hubiera sido otro.


Ver video de "Mi Arizona": la Marcha de un millón de votantes



Lección # 5: Polarizar el electorado no siempre es beneficioso para su campaña


Aunque desarrollar una campaña que polarice el electorado es una estrategia bastante conocida en consultoría política, no siempre es la fórmula electoral ganadora. En un momento dado de la contienda, la campaña Trump llegó a la conclusión que estaba siendo superada por Biden en las áreas urbanas de Arizona. Para contrarrestar esta desventaja decidieron no competir tan fuerte en las grandes ciudades y concentrar sus esfuerzos en los sectores rurales y localidades intermedias como Prescott, situada en el condado de Yavapai, zona montañosa al norte de la ciudad de Phoenix.



Esta estrategia no le funcionó a Trump en Arizona, porque en los sectores rurales de este Estado ya no había suficientes votos republicanos para contrarrestar el aumento de sufragios demócratas que Joe Biden estaba alcanzando en las ciudades.



Lección # 6: Utilice las corrientes de opinión pública a favor de sus candidatos y partidos



Adicionalmente a la elección de presidente y representantes del poder legislativo, uno de los tópicos más importantes que se definían en las elecciones de Arizona 2020 fue la Propuesta 207 o "Ley Inteligente y Segura", iniciativa que promovía legalizar el uso con fines recreativos de la marihuana en ese Estado. La gran mayoría de los candidatos del Partido Demócrata la apoyaron mientras que un importante número de políticos republicanos se opusieron a ella. La propuesta fue aprobada en las urnas con el 60% de los votos (1.956.440) frente al 40% en contra (1.302.458), por lo que se puede hablar de que la iniciativa formó una corriente de opinión pública que en general favoreció a candidatos demócratas que apoyaban su uso.




Cabe señalar que Arizona ya permitía la venta de marihuana con fines médicos y que previamente en el 2016, la propuesta 205 para legalizarla con fines recreativos fue rechazada por el 51.3% de los votantes. Entre la primera y segunda votación los partidarios de esta iniciativa se prepararon mejor y refinaron los términos de la propuesta, estudiando estrategias electorales triunfadoras y leyes aprobadas en otros Estados.



En cuanto a la organización de la campaña se destaca que el comité encargado de apoyar esta iniciativa, llamado "Smart and Safe Arizona Political Action", logró recaudar 3.47 millones de dólares en contribuciones para adelantar la propuesta, mientras sus opositores, encabezados por el gobernador republicano Doug Ducey y el comité "Arizonans for Health and Public Safety" solo recolectaron $142.065. La diferencia en los montos de contribuciones se explica, en parte, por el apoyo de la industria de cánnabis que ya venía trabajando legalmente en otros Estados y que buscaba ingresar al mercado de Arizona.



La iniciativa a favor de la legalización de la marihuana con fines recreativos que se aprobó en el 2020 claramente establece que su uso es solo para personas mayores de edad. Ellos pueden poseer hasta una onza, pero tienen prohibido consumirla en lugares públicos como parques y restaurantes, al igual que mientras operan un vehículo. Los empleadores tienen la facultad de prohibir su consumo dentro de sus negocios y la Secretaria de Salud del Estado de Arizona queda facultada para establecer adicionales controles. Estas medidas reflejan muchas de las normas que actualmente rigen en los 21 Estados donde ya está permitido su consumo.



Para muchos votantes, lo más atractivo de la propuesta fue la creación de un impuesto de consumo del 16%, el mismo valor que actualmente tiene el gravamen para el alcohol y los cigarrillos. Se estima que Arizona recaudará entre 250 y 300 millones de dólares anuales con las ventas de este producto. De estos, el 31% ya está destinado a reforzar los servicios de policía y bomberos, mientras que otro monto no menor se va a emplear en servicios de educación y salud pública, incluidos programas para fortalecer la salud mental de la población y prevenir problemas de adicción y abuso de estupefacientes. Otro factor que ayudó a convencer a muchos de los votantes es el hecho de ver cómo estas medidas realmente están funcionando eficientemente en estados vecinos como Colorado.


Lección # 7: Evalué y de ser necesario intente neutralizar el efecto de terceros candidatos


Aunque no fue una característica exclusiva de Arizona, este constituyó uno de los Estados donde la presencia en la boleta electoral de la candidata del Partido Libertario, Jo Jorgensen, le causo más daño a la campaña Trump que a la de Biden.



Jorgensen quien es una académica de 63 años, profesora de la Universidad de Clemson, con doctorado en Psicología Organizacional e Industrial, alcanzó en Arizona más de 51,465 votos o el 1.5% del electorado. Cifra importante si se tiene en cuenta que la diferencia entre Biden y Trump en este Estado fue de solo 10,457 votos o el 0.3%.


En general, se sabe que cuando el Partido Libertario no está en la boleta electoral, muchos de sus seguidores prefieren apoyar a los candidatos republicanos. Esta conclusión se apoya en datos empíricos de pasadas elecciones y en la supuesta afinidad ideológica entre libertarios y republicanos respecto a ideas a favor del libre mercado y de procurar la menor intervención posible del gobierno en la vida de los ciudadanos.



Cabe reiterar que el mismo fenómeno sucedió en otros Estados como Georgia donde Biden le ganó a Trump por solo 12.670 votos y Jorgensen obtuvo 62.138 sufragios.


La lección que este punto arroja es sobre la importancia de monitorear y de ser necesario contrarrestar la influencia que tienen terceras fuerzas en los resultados finales de las campañas. No porque ellas sean pequeñas y no puedan ganar la elección, significa que no tengan un impacto decisivo en los resultados finales de la misma. En el caso de la campaña Trump, se debió actuar de forma más proactiva frente a los votantes libertarios, llegándoles con mensajes donde se enfatizara la importancia del "voto útil" en las elecciones presidenciales del 2020. En este sentido el Partido Demócrata trabajó de forma más disciplinada tratando de captar el voto del Partido Verde (Green Party), que es otra organización que potencialmente le resta apoyo a los partidos tradicionales.



Lección # 8: Campañas perdedoras en pasadas elecciones repiten derrotas si no corrigen errores anteriores


La derrota de la campaña Trump en Arizona también fue causada por el pobre desempeño de su candidata al Senado Martha McSally. Mientras Trump perdió el Estado frente a Biden por solo 10.457 votos, McSally fue derrotada por el candidato demócrata Mark Kelly por 78,806 sufragios. Esto nos dice que aproximadamente 68.349 personas votaron por Trump a la presidencia, pero decidieron no apoyar a McSally, pese a que una de las principales directrices de su estrategia de campaña había sido presentarse como una aliada confiable del presidente en el Senado. Cabe recordar que McSally ya venía de perder una previa elección a la cámara alta en el 2018, esta vez contra la candidata demócrata Kyrsten Sinema por 55.900 votos.


Adicionalmente de las 7 variables antes mencionadas que afectaron negativamente, no solo a Trump para la presidencia sino también a McSally para el Senado, se piensa que la candidata republicana cometió otros errores. Por ejemplo, su candidatura no invirtió los suficientes recursos (tiempo, dinero, alianzas, etc.) en establecer una identidad propia que le sirviera para atraer a algunos de los votantes independientes de Arizona, y por el contrario, muy temprano se concentró en atacar a su oponente Mark Kelly. Tampoco le ayudaron los pocos logros que ella obtuvo en el Congreso después de haber sino designada por el gobernador de Arizona Doug Ducey, en enero del 2019, para ocupar la curul que el Senador John McCain dejo vacante con su muerte.



Conclusiones


Adicionalmente de los factores arriba mencionados, otros elementos de carácter general, que impactaron de manera más uniforme en todos los Estados Unidos fueron: la buena estrategia electoral del Partido Demócrata a nivel nacional, el mal manejo de la pandemia y la recesión económica que ésta generó. Sin duda, estas variables también influyeron en la derrota de Trump en Arizona.


Aunque cada elección es diferente, no hay comicios que no dejen importantes aprendizajes tanto a sus participantes como a los estudiosos de estos eventos. La gran enseñanza que Arizona 2020 nos deja es que la estrategia demócrata logro mayor tracción entre los votantes que su contraparte republicana porque fue más efectiva a la hora de tener en cuenta e incorporar elementos locales a la propuesta nacional que adelantaba la formula Biden-Harris. En resumen, el dicho popular: "toda política es local" volvió a ser relevante en esta elección.


 

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Este artículo fue escrito por Mauricio Florez Morris, Ph.D. El autor ha sido profesor en las facultades de Ciencia Política y Sociología en University of Maryland, George Washington University, Georgetown University, y North Virginia Community College en los Estados Unidos. En la Universidad del Rosario y la Universidad Javeriana en Colombia, al igual que en la Universidad de Buenos Aires y la Universidad del Salvador en la Argentina.

Su actual interés académico se centra en temas relacionados con los estudios de opinión pública, campañas electorales, marketing, liderazgo y psicología política. Es miembro de la American Association of Political Consultants (AAPC), la American Political Science Association (APSA) y la American Sociological Association (ASA), al igual que de la Asociación Colombiana de Consultores Políticos (ACOPOL). Ha trabajado en campañas electorales para organizaciones afiliadas al Partido Demócrata en los Estados Unidos.

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